domingo, 19 de diciembre de 2010

Ga-Oua-Ga-Oua-Ga-Oua-Ga-Oua….


Esto es como aquello de qué fue antes, el huevo o la gallina. De Ouaga a Gaoua y de Gaoua a Ouaga :-)

Pues eso, que mañana me voy de nuevo a Ouaga, donde pasaré unos días. El jueves llega Fernanda a pasar las Navidades conmigo, y el día 1 llega Amparo, así que esperaré a ambas en Ouaga y ya me vendré a primeros de año a seguir con el curro.

Y bueno, amig@s, aquí sigo, encantada en el país de los hombres íntegros.

He pasado aquí, en Gaoua, dos semanas justas. Llegué hace ahora dos domingos y mañana me marcho otra vez. Aquí me han tratado de lujo. En mi hotelito son todo amabilidades y gente estupenda que están pendientes de “su blanche”, que no le falte de nada. Cuando estuve enferma, venían a mi habitación a ver cómo estaba, si necesitaba algo, me traían la comida, vamos, una caña. Gente super amable conmigo. Hay un par de empleados con los que me río mucho, super simpáticos.

Por otra parte, ha habido días que estaba como única habitante del hotel. Aquí y ahora el turismo es muy escaso, y más desde que en Europa se dice que es peligroso viajar a Mali y Burkina, que si Al Qaeda anda por aquí, etc. Esto está haciendo mucho daño al incipiente turismo y aleja una d las fuentes de ingresos para el país. El único “peligro” reside cerca del Sahel, y eso queda muy lejos. Es una pena que se haya ahuyentado el turismo de ese modo.

En cualquier caso, y como decía, normalmente soy la única habitante del hotel, per esporádicamente hay algunos clientes. Ayer y antes de ayer me topé con unos españoles. Guau!! Hacía milenios que no escuchaba hablar en castellano. Eran de Málaga, y hoy continuaban camino hacia Ghana.
  Es curioso. Como ya dije, hay veces que en la APFG o en el hotel, o en la calle, se me escapan parrafadas en castellano, Ay!! Y ayer, hablando con los malagueños ¡me daba por hablarles en francés!! Me partía de risa yo sola.

Por otra parte, a veces me da apuro, porque los pocos turistas que vienen por el hotel, la mayoría son franceses, y claro, me ven tan blanquita como ellos y enseguida me dan conversación ¡como si yo hablara francés! Porque en Gaoua (donde prácticamente ya me conoce todo el mundo) todos saben que más o menos me defiendo en francés, pero los blancos me hablan en francés como si fuera francesa, y ufff… Hay veces que me cuesta seguirles, pero finalmente estoy contenta porque acabo manteniendo largas conversaciones en las que apenas seme escapan pocas cosas.

Esta noche había un turista suizo la mar de dicharachero, pero su francés era super cerrado. Y el tío habla por los codos, muy majete, viaja solo, pero uf…  Bueno, en cualquier caso contenta porque me doy cuenta que mejoro mi francés a la carrera y cada vez entiendo mejor a todo el mundo J.

Mi vida aquí transcurre de la siguiente manera: por las mañanas voy a trabajar, lo cual consiste en, o bien salir a la brousse” con algún grupo de mujeres para ver cómo hacen los microcréditos, o para ver centros de alfabetización, o a reuniones de diversa índole, o bien me quedo en la APFG preparando informes tanto para los proyectos que ya tenemos en marcha, como para otros nuevos que estamos preparando. A mediodía como por ahí, a veces con algunas de ellas, a veces yo a mi aire, que también me mola deambular y descubrir nuevos sitios. Gaoua es una ciudad pequeña, muy tranquila, y muy fácil. La vida transcurre fundamentalmente a lo largo de la carretera principal, como en la mayoría de los lugares de África que he conocido en los últimos años cuando se trata de ciudades pequeñas o pueblos. Por las tardes vuelvo a la APFG a seguir con la faena, y doy algo de formación en informática (uso básico de PC), pero la formación “en serio” aún no la he comenzado.

Tras el trabajo, a eso de las 6, ya es de noche. Me vengo a darme una ducha, cambiarme, y o bien ceno en el hotel, o bien cojo mi burra y me voy a la ciudad (esto está en las afueras) a tomarme una cerveza y comer algo en cualquier “buvette”. Si mis amigos de aquí están por ahí, me llaman y tomo algo con alguno de ellos, si no, voy a mi aire; en cualquier  caso siempre acabo hablando con alguien o haciendo nuevas amistades.

Mi burra, una caña. No le he puesto gasolina desde que estoy aquí, y la uso todos los días. No es que haga grandísimas distancias, pero a veces pienso que hay gremlins que por la noche llenan el depósito. Todas las mañanas compruebo el nivel y a mí me da la sensación de que no ha bajado lo más mínimo. Incomprensible. Esta noche he devuelto las llaves ya que me voy. El dueño del hotel, el marido de Ini (la Presidenta de la APFG), me ha dicho que mi habitación es mía, tanto si estoy como si no, y que puedo dejar en ella lo que quiera hasta mi vuelta. Un tío agradable y amable como él solo. Le he dado las gracias por la moto y por todo y ya me he despedido de él hasta el año que viene. Es una penita que no pueda pasar las Navidades con las mujeres de la APFG, pero me viene todo con el pie cambiado en ese sentido. Ouaga está muy lejos de Gaoua (a unas 7 horas de viaje), Fernanda llega el 23 por la noche y todo sería muy precipitado, más teniendo en cuenta que me gustaría esperar también a Amparo en Ouaga.

Mañana , asimismo, llega Ini de su viaje a Europa, así que espero coincidir con ella en Ouaga y poder hablar un poco, ya que ella se viene para acá al día siguiente, y sólo la he visto el día que ella se marchaba a Bélgica, cuando cené con ella en Ouaga. En cualquier caso, tiempo habrá cuando yo vuelva aquí.

África en general, y Burkina en particular, también tiene su lado no tan amable. Me refiero a la miseria en todos sus aspectos. Es duro ver a las personas incapacitadas arrastrarse por el suelo porque no tienen otro medio para su movilidad, o ver determinadas malformaciones que no han podido tratarse por falta de medios, o ver la malnutrición de los críos, especialmente en las zonas rurales. Es muy duro ver todo eso, pero hay que verlo, hay que saber que eso existe, y forma parte de lo cotidiano en esta parte del mundo.  Cuando yo fui al hospital la semana pasada, la consulta me costó 3000 CFAs (unos 5 euros). Para mí es “pecata minuta”, pero aquí no se consiguen 3000 CFAs fácilmente, y eso es lo que hace falta para que te atiendan.

Luego hay sentimientos enfrentados. Por ejemplo cuando me ven cargada con mi mochila y mi portátil, todo el mundo quiere ayudarme a llevar algo. Yo les digo que no es necesario, que puedo yo sola, pero insisten y es como una ofensa que no les dejes hacerlo. O como cuando alguna vez, alguna de las mujeres se levanta para que yo me siente. Les digo que no, que por favor, continúe sentada, pero es en balde, me dejan el mejor sitio, me dan lo mejor. No puedo negarme, no “debo” negarme porque lo hacen de corazón, pero a veces eso me hace sentir un poco mal, como si yo tuviera más derecho que ellas o ellos. Como digo, son sentimientos enfrentados entre el agradecimiento y “la culpa”. Me resulta difícil de explicar.

Por lo demás, gozo de una salud de hierro, y hace un calor de mil demonios.

Aprovecho para desearos a todos/as una estupenda Navidad y mejor año Nuevo!!!

Como siempre, la conexión me impide subir fotos :-(

Continuará…


5 comentarios:

  1. Es una experiencia muy interesante y valiosa y es una suerte que tengas la oportunidad de disfrutarla. Pero yo también tengo sentimientos contradictorios: quiero que lo disfrutes y quiero que vuelvas :-)
    Un beso

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  2. Hola, prima.
    Te explicas muy bien.
    La miseria de la que hablas está en todo el mundo, en todas las ciudades (la queramos ver o no) con el agravante de que en las ciudades "civilizadas" sí hay medios para paliarla pero ahí sigue. :-(

    Ya no sé en qué ciudad estás, sería mejor que las llamaras ciudad A y ciudad B, se distingue mejor el nombre... :-P

    Sigue disfrutando de cada momento.

    Un besazo y un abrazazo.
    Miguel

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  3. Tenkiu Pebeta por compartir tus pasos.....!avanti!!!

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  4. Suscribo las dos entradas anteriores y hago una petición extra:
    ¿Cual es el conjuro para lo de tener el depósito lleno permanentemente?
    Abrazo oso y besazo

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  5. Prima, por no repetirme, estoy de acuerdo con los comentarios anteriores y además añado: Beso gordo!

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