jueves, 30 de diciembre de 2010

Desde Ouaga, con amor

Hola!!!

Aquí estoy de nuevo, dispuesta a escribir nuevas experiencias, que no son pocas :-)

Lo primero que quiero hacer es desearos a todos/as un magnífico año nuevo 2011. Aunque ya os he enviado a todos/as (quienes me leéis aquí, y quien no, quienes estáis cerca y quienes no tanto, blancos y negros, quienes pensáis en mí y quienes no...) mi felicitación vía e-mail, la reitero aquí: que aprendamos todos/as a respetarnos y juntos/as conseguir un lugar más habitable, más "limpio" (en el corazón), más amable, para todos/as. ¿Utopía? ¿Sueño? Es posible, pero en en ese caso, no me despertéis...

Bueno, llevo en Ouaga desde el día 20. Aquí me reciben con los brazos abiertos, mi gente de aquí, que no son pocos (y van creciendo). El mismo 20 (lunes) por la noche, Ini (la Presidenta de la APFG) volvía de Europa. La idea era cenar con ella aquí, pero no fue posible. El frío que teneís por allí (¿queréis unos grados? ¡aquí vamos sobrados/as!) impidió que su vuelo llegara en hora debido a la nieve en los aeropuertos europeos y llegó de madrugada. Pero ¡ja! cuál no sería mi sorpresa cuando a las 8 de la mañana suena el telefonillo de mi habitación y me dicen "Madame Rodríguez, Ini Damien l'attend en reception". Voilà!!! Yo no sabía que ella dormía en el mismo hostal que yo, pero ella sí, así que me llamó para desayunar con ella. ¡Qué alegría verla de nuevo!!! Abrazos, besos y venga a darle a la "sinhueso" una hora. Hablamos de mi trabajo en Gaoua, de  todos los proyectos que tenemos en marcha o a punto de empezar, etc. Después ella se marchó a Gaoua y yo me quedé aquí, a la espera de que el 23 por la noche llegara Fernanda.

Hasta el miércoles 23, estuve paseando por Ouaga, con los amigos, o sola, hablando con unos, con otros. Aquí la vida es así. Todo el mundo está en la calle, y siendo tan blanquita de cara todo el mundo te da conversación. Mis amigos de aquí son unas joyas, pendientes de mí, que no me sienta sola. Ja! Imposibloe sentirse sola. Unos soles :-)

Llegado el 23, Fernanda debía de llegar a las 3 de la mañana (de 23 a 24), y mis amigos me dicen que vamos en comando al aeropuerto ¡guay!, así que se vinieron 4 de ellos conmigo, haciéndome compañía toda la noche, y a las 3, todos como un reloj al aeropuerto. Estamos en invierno también aquí, y aunque los días son muy calurosos, las noches son frías, y esa noche hacía una rasca de miedo, y el avión venía con retraso, pero todos allí, conmigo, esperando, hablamos, nos reíamos... Fernanda llegó a las 6 de la mañana. Wow!! Maletas, etc., llegamos al hostal sobre las 7, amigos incluidos, y entre unas cosas y otras nos acostábamos cerca de las 8. A las 12 venía Justin (nuestro "distribuidor" del materail médico aquí en Burkina) para recoger todo el material  que traía Fernanda, que era una barbaridad.

Total, que entre unas cosas y otras, llega la tarde y ¡¡hay que vestirse para la Nochebuena!!! Pues eso, sin apenas dormir, nos arreglamos y nuestros amigos nos llevan a cernar a casa de un familiar de uno de ellos. Super amables, cenamos, bailamos sin parar y luego nos fuimos de fiesta. Todo Ouaga está de fiesta. Aquí la Navidad se festeja igual que en España: villancicos, Belenes, gente en la calle, la familia, etc. Nos acostábamos muy tarde, pero lo pasamos MUY bien, salvando las ausencias de estas fechas, claro.

El resto de días los hemos pasado acompañadas. Fernanda se ha adaptado a la vida de aquí con una facilidad de pasmo. Yo, he de reconoer que me he relajado con algunas medidas "de seguridad", y Fernanda me dice que "no me reconoce". No hay que bajar la guardia!!! Con esto me refiero a que no me pongo el Relec casi ningún día (y hay mosquitos por un tubo), que me dejo el pasaporte siempre en el hostal (no pasa  nada, pero no debería ir indocumentada por el mundo, y estos días hay un policía en cada esquina con motivo de las fiestas, pero ¡se me olvida!), que como cosas que sé que no debo comer, y cosas por el estilo (lo de ir tres en la moto cuando no hay motos para todos ni mentarlo :P).

Total, que estamos "haciendo tiempo" para esperar a Amparo, que llega el día 1 y los amigos se ocupan de que no nos aburramos.

El domingo nos llevaron a ver los caimanes. Qué caña! Impresionante. Sentándonos encima haciendo fotos, mientras el "guía" le sujetaba el hocico con un palo. Una risa. Os cuento. Para visitasr los caimanes hay una tarifa de 1000 CFAs por persona. Hay un cartel con las tarifas escritas y pone eso, y debajo pone; "un pollo, 1000 CFAs". ¿Mande? Fernanda y yo nos miramos y nos preguntamos qué será eso, pero no se lo preguntamos a nadie. Tal y como funcionan aquí las cosas, Fernanda y yo pensamos que seguramente se tratará de que, al finalizar la visita, es la comida. Entonces, el guía nos preguntó si vamos a querer un pollo, y le decimos que sí, ya que igual luego tenemos hambre. Total, que pagamos y nos vamos a ver los caimanes, y el guía llevaba un pollo vivo en la mano. Fernanda y yo comentamos la jugada y pensamos, ya está, se trata de que al final nos lo cocinan. Claro, será eso. Y seguimos la visita. Tras ver al caimán sobre le cual nos sentamos, nos vamos al lago. Impresionante. Como en los dibujos animados. Atardecía y en el lago se veían unos ojitos que asomaban por encima del agua. Parecía que nos estaban esperando, ¡¡venga a venir cocodrilos y salir del agua!!! Qué caña, en cuanto te descuidabas tenías uno al lado que te miraba receloso, o a lo mejor es que la recelosa era yo, ¡je! pero vamos, que había que estar al loro. Pero ¡tate! que ahora viene lo mejor. Yo me lo perdí porque estaba pendiente del resto de cocodrilos, para que no se tomaran demasiadas confianzas, pero está filmado por un amigo. De repente, oigo un griterío de pollo a mi lado, me da un susto de muerte, pego un salto hacia atrás, me giro y ¡oh, mon dieu!! Todas las plumas del pollo saliendo de la boca del cocodrilo. Joder!!! Fernanda y yo nos descojonamos. ¡Ahora entendíamos lo del pollo!! ¡¡Era para el cocodrilo!!! Si luego puedo, pondré aquí el vídeo, pero uyuyuy.... Impresionante. ¡¡Adrenalina!!

Total, que fue toda una experiencia la relación con los cocodrilos,  nosotros rodeados por todas partes. Volvimos a Ouaga ya de noche y cubiertos de polvo de arriba a abajo (íbamos en motos por caminos de tierra). Lo pasamos bien. No he contado que la excursión la comenzamos 6 personas con 4 motos, que por el camino se estropearon dos motos; en la primera avería, pas de problèmes, porque aún teníamos 3 motos para 6, pero en la segunda avería, dos de nuestros amigos se tuvieron que quedar por el camino. Estando aún cerca de los cocodrilos, aparecen los dos de nuevo cargando en las manos un montón de piezas de la moto. Hay que verlo para creerlo. Venían con la moto a medio montar, juas. Fernanda me miraba descojonada y yo le decía "C'est ça l'Afrique!". Una risa.

Y llega el lunes. Fernanda y yo habíamos contratado una "excursión" al sur, a ver Tiebele, Po, y un parque natural con animalitos. Se vino un amigo con nosotras (Hamed) y nos lo hemos pasado en grande. El chófer era genial, y los 4 nos henmos reído mucho estos tres días. Hemos visto in situ cómo fabrican la "poiterie" (artesanía en barro). Ríete tú de los tornos. ¿Para qué si hay manos ágiles que hacen girar la pieza con una habilidadd de pasmo? Hemos tocado el djembé y bailado, hemos empujado varias veces el coche (un 4x4) porque no arrancaba, y hemos hecho de todo, pero lo mejor ha sido sin duda la visita a Nazinga, el parque natural. Mare de deu!!! 

Entramos con el 4x4, y a partir de determinado momento, el chófer nos dice que podemos subir arriba, al techo, para ver mejor a los animales. Nos dice que a lo meejor hay suerte y vemos elefantes de cerca ¡Ja! Y tan de cerca!!! Un guía del parque se sube al coche y nosotros tres (Hamed, Fernanda y yo) nos subimos arriba cámaras en mano. Empezamos a ver elefantes de lejos. Mogollón. A decenas. Estábamos los tres impresionados. Espectacular. Nos hinchamos a hacer fotos. Están a una distancia que nos permite verlos perfectamente. Vamos despacio, para poder tomar fotos, y a la vuelta de una curva, ¡¡wow!!! Una manada de unos 15 ó 20 elefantes, ahí mismo, a apenas unos metros, con las crías. Empezamos a hacer fotos como locos. Yo empezaba a estar un poco "acojonada", para qué negarlo. Impresionan mogollón tan cerca. Pero ¡tate!, que nos ven y empiezan a cabrearse (entendible sabiendo que van con las crías) y empiezan a amenzarnos gruñéndonos y levantando la trompa furiosos, ¡glups! Ay... Yo empiezo a dar golpecitos en el techo para decirle chófer "vámonos a la voz de ya!!!" El chófer no me escucha y el guía del parque parece no estar preocupado. Hamed está filmando y en el vídeo se me escucha todo el rato dar los golpeckitos en el techo "On y va! On y va!". Ni caso. Ay... De repente, los elefantes se cabrean más y empiezan a correr hacia el coche. "Cagá". Ahí ya no hay nada filmado (como para filmar estaba el asunto!). Cuando los elefantes arrancan a correr hacia nosotros, el guía ¡por fin! pega portazo a la puerta y el chófer arranca a toda leche y salimos arreando como alma que lleva el diablo. Dejamos atrás una polvareda que nos impide ver nada de lo que hay o no detrás. Vaya tela. Qué subidón! Pero lo mejor estaba por venir.Ay...  Unos metros más allá (no sé cuántos pero a mí me parecía que muy pocos), un 4x4 viene de cara. No cabemos los dos. Nos apartamos para dejarles pasar y nos dicen: "Cuidado!! Hay una manada ahí delante y un gran eklefante está parado en mitad del camino!". ¿Cómo? ¿Estamos rodeados? Yo estoy acojonada, pero me quiero hacer la valiente (ni de coña lo consigo ;-))
El chófer y el guía nos dicen los dos: ¡¡todo el mundo dentro del coche!!, así que Hamed, Fernanda y yo, obedientes,  nos bajamos del techo rápidamente y nos metemos dentro. A partir de ahí no hay ni fotos, ni vídeo ni nada de nada. Estábamos todos al tanto de ver qué pasaba y nos olvidamos de las cámaras. Continuamos despacio hacia adelante y, efectivamente, otra manada a unos pocos metros a la derecha, también con las crías, y un gran elefante a la orilla del camino (por lo menos no lo cortaba). El chófer para y todos esparmos Yo ni respiro mirando a los elefantes, a ver si se cabrean o no. Uyuyuy... El gran elefante que no se va y el chófer no se atreve a pasar. Esperamos, y esperamos... Yo, mirando hacia detrás, hacia adelante y rezándoles a todos los santos. Al final el guía dice al chófer "acelera  rápido y vamos a pasar". Ayayay.. Justo en el momento en que pasamos junto al gran elefante, casi le rozamos con el coche, se gira, levanta la trompa y casi le veo el ombligo. Vamos. ¡Un subidón de adrenalina que ni os cuento! A poco que empuje con la trompa vuelca el coche, evidentemete, pero  conseguimos pasar sin respirar (por lo menos yo ;-))

Yo todo era decir: ya he visto bastante elefantes ¡¡no quiero ver ni uno más!!! Ay... ya estábamos cerca del final del circuito y vimos más elefantes, pero ya en la distancia. Uff...  Yo ya no hablaba... La única que decía "estoy acojoná" era yo, pero no, no era la única que lo estaba. Luego hablando, todos estábamos igual. Uff...

Luego nos hemos reído mucho a costa de este epislodio, pero ¡ahhh, qué miedo!!!

Total, que ayer volvimos a Ouaga, descansamos, y hoy hemos ido de compras para ver si encontrábamos algún "modelito" para la Nochevieja, y ¡¡los hemos encontrado!! Así que ahora estamos descansado un poco antes de irnos a cenar.

Mañana es Nochevieja. Nuestros amigos ya tienen planes con nosotras y seguro que lo pasamos bien. El día 1 por la noche llega Amparo, y la idea es marcharnos a Gaoua el domingo para ya trabajar de  nuevo esta semana que entra.

En fin, que como veis, no me aburro, me lo paso muy bien y ya estoy preparando los cursos para impartir en Gaoua a partir de la semana que viene.

Tanto Fernanda como yo estamos perfectamente de salud, aunque mi garganta me está jugando alguna mala pasada. Desde Nochebuena la tengo "cascada" y, como diríais algunos/as de vosotros/as, me he "ritabarberizado". Entre que es mi punto débil, la cantidad de polución que hay aquí (especialmente el polvo en suspensión, que es brutal), y dado que vamos casi siempre en moto, pues eso, que mi garganta anda un tanto perjudicada, pero la ataco con propoleo y pastillitas Strepsils que me traje de España en previsión,de que esto pudiera pasar, y espero mejorar pronto. Ahora siempre voy con mascarilla cuando voy en moto (lo hace mucha gente) y voy a intentar cuidarla al máximo.

Y bueno amigos/as, que aunque os echo mucho de menos, aquí sigo encantada y feliz de compartir "vida", este tipo de vida aquí y con ellos/as. A veces pienso que debería ser "obligatorio" para todo el mundo viajar alguna vez a África, porque por mucho que yo cuente, por mucho que se vea en la tele, por mucho que se lea y que uno pueda imaginar, África no se puede conocer si no es viniendo aquí y "sintiendo".

Cuando iba a venir la primera vez a África en 2008, por más que Amparo me hablaba de esto y me contaba, y me enseñaba fotos, a mí me costaba mucho imaginar cómo podía ser esto. Cuando vine, lo supe: no podía imaginarlo porque sencillamente no es posible hacerlo. África no se puede imaginar, pero no lo supe hasta que estuve aquí; entonces dije : Voilà! Y África ya me atrapó para el resto...

Amigos, amigas, ¡os quiero!

Conitnuará...








domingo, 19 de diciembre de 2010

Ga-Oua-Ga-Oua-Ga-Oua-Ga-Oua….


Esto es como aquello de qué fue antes, el huevo o la gallina. De Ouaga a Gaoua y de Gaoua a Ouaga :-)

Pues eso, que mañana me voy de nuevo a Ouaga, donde pasaré unos días. El jueves llega Fernanda a pasar las Navidades conmigo, y el día 1 llega Amparo, así que esperaré a ambas en Ouaga y ya me vendré a primeros de año a seguir con el curro.

Y bueno, amig@s, aquí sigo, encantada en el país de los hombres íntegros.

He pasado aquí, en Gaoua, dos semanas justas. Llegué hace ahora dos domingos y mañana me marcho otra vez. Aquí me han tratado de lujo. En mi hotelito son todo amabilidades y gente estupenda que están pendientes de “su blanche”, que no le falte de nada. Cuando estuve enferma, venían a mi habitación a ver cómo estaba, si necesitaba algo, me traían la comida, vamos, una caña. Gente super amable conmigo. Hay un par de empleados con los que me río mucho, super simpáticos.

Por otra parte, ha habido días que estaba como única habitante del hotel. Aquí y ahora el turismo es muy escaso, y más desde que en Europa se dice que es peligroso viajar a Mali y Burkina, que si Al Qaeda anda por aquí, etc. Esto está haciendo mucho daño al incipiente turismo y aleja una d las fuentes de ingresos para el país. El único “peligro” reside cerca del Sahel, y eso queda muy lejos. Es una pena que se haya ahuyentado el turismo de ese modo.

En cualquier caso, y como decía, normalmente soy la única habitante del hotel, per esporádicamente hay algunos clientes. Ayer y antes de ayer me topé con unos españoles. Guau!! Hacía milenios que no escuchaba hablar en castellano. Eran de Málaga, y hoy continuaban camino hacia Ghana.
  Es curioso. Como ya dije, hay veces que en la APFG o en el hotel, o en la calle, se me escapan parrafadas en castellano, Ay!! Y ayer, hablando con los malagueños ¡me daba por hablarles en francés!! Me partía de risa yo sola.

Por otra parte, a veces me da apuro, porque los pocos turistas que vienen por el hotel, la mayoría son franceses, y claro, me ven tan blanquita como ellos y enseguida me dan conversación ¡como si yo hablara francés! Porque en Gaoua (donde prácticamente ya me conoce todo el mundo) todos saben que más o menos me defiendo en francés, pero los blancos me hablan en francés como si fuera francesa, y ufff… Hay veces que me cuesta seguirles, pero finalmente estoy contenta porque acabo manteniendo largas conversaciones en las que apenas seme escapan pocas cosas.

Esta noche había un turista suizo la mar de dicharachero, pero su francés era super cerrado. Y el tío habla por los codos, muy majete, viaja solo, pero uf…  Bueno, en cualquier caso contenta porque me doy cuenta que mejoro mi francés a la carrera y cada vez entiendo mejor a todo el mundo J.

Mi vida aquí transcurre de la siguiente manera: por las mañanas voy a trabajar, lo cual consiste en, o bien salir a la brousse” con algún grupo de mujeres para ver cómo hacen los microcréditos, o para ver centros de alfabetización, o a reuniones de diversa índole, o bien me quedo en la APFG preparando informes tanto para los proyectos que ya tenemos en marcha, como para otros nuevos que estamos preparando. A mediodía como por ahí, a veces con algunas de ellas, a veces yo a mi aire, que también me mola deambular y descubrir nuevos sitios. Gaoua es una ciudad pequeña, muy tranquila, y muy fácil. La vida transcurre fundamentalmente a lo largo de la carretera principal, como en la mayoría de los lugares de África que he conocido en los últimos años cuando se trata de ciudades pequeñas o pueblos. Por las tardes vuelvo a la APFG a seguir con la faena, y doy algo de formación en informática (uso básico de PC), pero la formación “en serio” aún no la he comenzado.

Tras el trabajo, a eso de las 6, ya es de noche. Me vengo a darme una ducha, cambiarme, y o bien ceno en el hotel, o bien cojo mi burra y me voy a la ciudad (esto está en las afueras) a tomarme una cerveza y comer algo en cualquier “buvette”. Si mis amigos de aquí están por ahí, me llaman y tomo algo con alguno de ellos, si no, voy a mi aire; en cualquier  caso siempre acabo hablando con alguien o haciendo nuevas amistades.

Mi burra, una caña. No le he puesto gasolina desde que estoy aquí, y la uso todos los días. No es que haga grandísimas distancias, pero a veces pienso que hay gremlins que por la noche llenan el depósito. Todas las mañanas compruebo el nivel y a mí me da la sensación de que no ha bajado lo más mínimo. Incomprensible. Esta noche he devuelto las llaves ya que me voy. El dueño del hotel, el marido de Ini (la Presidenta de la APFG), me ha dicho que mi habitación es mía, tanto si estoy como si no, y que puedo dejar en ella lo que quiera hasta mi vuelta. Un tío agradable y amable como él solo. Le he dado las gracias por la moto y por todo y ya me he despedido de él hasta el año que viene. Es una penita que no pueda pasar las Navidades con las mujeres de la APFG, pero me viene todo con el pie cambiado en ese sentido. Ouaga está muy lejos de Gaoua (a unas 7 horas de viaje), Fernanda llega el 23 por la noche y todo sería muy precipitado, más teniendo en cuenta que me gustaría esperar también a Amparo en Ouaga.

Mañana , asimismo, llega Ini de su viaje a Europa, así que espero coincidir con ella en Ouaga y poder hablar un poco, ya que ella se viene para acá al día siguiente, y sólo la he visto el día que ella se marchaba a Bélgica, cuando cené con ella en Ouaga. En cualquier caso, tiempo habrá cuando yo vuelva aquí.

África en general, y Burkina en particular, también tiene su lado no tan amable. Me refiero a la miseria en todos sus aspectos. Es duro ver a las personas incapacitadas arrastrarse por el suelo porque no tienen otro medio para su movilidad, o ver determinadas malformaciones que no han podido tratarse por falta de medios, o ver la malnutrición de los críos, especialmente en las zonas rurales. Es muy duro ver todo eso, pero hay que verlo, hay que saber que eso existe, y forma parte de lo cotidiano en esta parte del mundo.  Cuando yo fui al hospital la semana pasada, la consulta me costó 3000 CFAs (unos 5 euros). Para mí es “pecata minuta”, pero aquí no se consiguen 3000 CFAs fácilmente, y eso es lo que hace falta para que te atiendan.

Luego hay sentimientos enfrentados. Por ejemplo cuando me ven cargada con mi mochila y mi portátil, todo el mundo quiere ayudarme a llevar algo. Yo les digo que no es necesario, que puedo yo sola, pero insisten y es como una ofensa que no les dejes hacerlo. O como cuando alguna vez, alguna de las mujeres se levanta para que yo me siente. Les digo que no, que por favor, continúe sentada, pero es en balde, me dejan el mejor sitio, me dan lo mejor. No puedo negarme, no “debo” negarme porque lo hacen de corazón, pero a veces eso me hace sentir un poco mal, como si yo tuviera más derecho que ellas o ellos. Como digo, son sentimientos enfrentados entre el agradecimiento y “la culpa”. Me resulta difícil de explicar.

Por lo demás, gozo de una salud de hierro, y hace un calor de mil demonios.

Aprovecho para desearos a todos/as una estupenda Navidad y mejor año Nuevo!!!

Como siempre, la conexión me impide subir fotos :-(

Continuará…


miércoles, 15 de diciembre de 2010

Aprovechando la coyuntura...

Bueno, dado que estoy en pie desde las 5 y algo de la malana (aquí se madruga mucho) he aprovechado para subir algunas fotos ya que el otro día no pude cuando escribí el post. A estas horas la conexión es medio decente.

Aprovecho para deciros que sigo MUY bien, después de un día un tanto aciago (la noche del domingo y el lunes), en que estuve un tanto enferma y me llevaron al hospital para descartar la malaria. Pero ¡¡no!! Aquí estoy de nuevo sana como un roble :-))

Las fotos, en su mayoría son referentes a mi post anterior, como digo:

Aquí, en Nako, cuando fuimos a dar los microcrédtos. Dándoles los tres árboles a cada mujer:


Firmando:


Les enfants enredando alrededor :-)

En una clase de francés en la sede de la APFG:


Uno de los centros de alfabetización creados en Gaoua. Si no recuerdo mal, aquí estaban enseñando Lobiri:

Un cuaderno de una de las alumnas (en todos los centos me los enseñaban, aunque yo no entienda ni mú):



Mujeres aplicadas (aunque tengan que ir con los críos a cuestas y darles de mamar allí mismo):

Multiplicando:


El siguiente es otro centro de alfabetización, donde da clases Cécile (en la foto), de la que ya hablé en el post anterior. Aquí enseñan Dagara.


Las alumnas de Cécile:

Nematou, la cría de Cécile, a la que conocí cuando apenas tenía unos poquitos meses. Allí estaba también enredando :-)


También hay algún que otro alumno (chico):. Aquí Cécile les enseña a dividir:


Los medios con los que cuentasn son más o menos éstos (pero antes ni siquiera existían estos centros):

Los animales también quieren aprender :-)


Último centro que visitamos ese día:

Las/os alumnas/os, superapliacadas/os en todos los centros:



¡¡¡¡Mi burra!!!!

Ésta es ya del sábado, del día de desfile: cantidad de gente en la carretera para verlo y gente vendiendo cosas por todas partes (han de aprovechar estos momentos para obtener cualquier tipo de ingreso), y bicis, y mucho bullicio:








Las mujeres con las que desfilé :-)



Tras el desfile, comida en compañía:

De nuevo Nematou (comando autónomo ;-)) comiéndose su plato de arroz:


Nuestra comida:


Una cría con su madre (parecía que me tenía miedo :-))

Sábado noche: Gaoua la nuit con buenas/os amigas/os. Il faut danser!!!

Se celebraba la fiesta del 50 aniversario, como sabéis:


El domingo, comiendo en casa de una amiga, con su hija Yessica, que no me soltaba :-)

Yessica y sus amiguitos/as:

Y otros críos vecinos :-))


Y para finalizar, algunas imágenes de Gaoua:




Y bueno amigos/as!! Esto es todo por hoy. Me voy corriendo a desyunar que aún llegaré tarde!!!!


Muchos besos a todas/os!!!



Continuará...









sábado, 11 de diciembre de 2010

Crónica de una semana

Bueno, bueno, voy a ver si consigo publicar otra crónica. Como sabéis, aquí conecto vía módem USB (GSM) y hay ratos en los que esto va, otros que no va, y cuando va es tremendamente lento y me da continuos errores de conexión.

Antes de que se me olvide quiero poner aquí una foto de la pancarta con la que muchos de mis amigos/as vinieron a despedirme al aeropuerto de Manises en plena "madrugá". Aún me emociono al acordarme. ¡¡Gracias!! La tengo colgada en mi habitación :-)



Llevo aquí, en Gaoua, una semana. Estoy muy bien, muy a gusto. He pasado de lunes a viernes mi tiempo con las mujeres de la APFG. He hecho de todo un poco. Varios días he salido con ellas a los pueblecitos de los alrededores para dar microcréditos a las mujeres. Se les da 25.000 CFAs (1 euro = 655 CFAs) a cada una, además de tres plantones que pasan a ser de su propiedad. Con ese dinero pueden hacer sus pequeños negocios, modestos, pero que les permiten salir adelante. Ese dinero deberán devolverlo en 6 meses; una vez devuelto, se incrementa el crédito a 50.000 CFAs. Y lo mejor de todo esto es que ¡¡funciona!! Las mujeres se lo curran para devolver los créditos y poner evolucionar. Al final trataré de poner algunas fotos. En estas zonas rurales la alfabetización es escasísima. La mayoría de ellas firma con la huella dactilar, y casi ninguna habla el francés.

Contra eso también se curra, y mucho. Entra las salidas de la semana con las mujeres de la Asociación he tenido el gratísimo placer de visitar como una decena de centros de alfabetización para las mujeres. Son precarios, absolutamente básicos, apenas unos bancos de madera en mitad del campo, y una pizarra, animales de todo tipo que se pasean alrededor (cerdos, gallinas, cabras…) pero consiguen sus objetivos. Las mujeres aprenden a leer, escribir y a hacer las operaciones básicas como sumas, restas, etc. Resulta emocionante la voluntad que le ponen. Acuden a los cursos con los críos colgados, les amamantan mientras hacen números , pero allí están, TODOS los días. La alfabetización se realiza en lenguas maternas. Como dije, están el lobiri, birifor, diula, moré… y he descubierto otro: dagara. Es una caña, porque no me entero de nada. Cuando llego a un centro de alfabetización pregunto por lo “bajini”: “eso es lobiri ¿no?”, “no, es dagara”, “ah”. Vamos a otro: “ah, sí, esto también es dagara”, “no, esto es birifor”, coñes, no doy ni una ¡je!
Los/as profesores/as me muestran los cuadernos de las alumnas, la caligrafía, las cuentas, los dictados. Yo los miro con interés, pero no entiendo absolutamente nada :P

Me encanta ver a Cécile, por ejemplo, de 25 años, dando formación a las mujeres. A Cécile la conocí aquí hace dos años, y apenas leía y escribía, y el otro día allí estaba, en uno de los centros de alfabetización, cerca de su casa, enseñando a leer y escribir, y enseñando a dividir!!! Ella no sabía que yo venía, y en cuanto me vio dio un salto y vino corriendo a abrazarme entusiasmada. Me emocionó. Nos pusimos a hablar como cotorras J. En dos años su progreso es espectacular, y como ella, hay muchas.

También he empezado ya a dar algo de formación en informática básica, básica (empezando por el uso del ratón, abrir y cerrar el sistema, crear carpetas, etc.). Claro, esto sólo puedo hacerlo con las que hablan francés y están ya alfabetizadas, que en Gaoua ciudad, hay muchísimas Aprenden rápido, pese a mi francés. De vez en cuando me río yo sola, porque sin darme cuenta, suelto una parrafada en castellano y me doy cuenta cuando ponen cara de haba, ¡juas! Voy con el diccionario debajo del brazo y hay días que pienso que en vez de ganar ¡pierdo vocabulario!! Oh… Mon Dieu… No pasa nada. Il n’ya pas des problèmes. Todo se andará… Me queda mucho tiempo por delante para seguir aprendiendo.

Y los críos, son una caña… Los hay descarados/as, que no levantan un palmo del suelo y se te enganchan de la mano, y te adoptan con su sonrisa permanente. Hay otros, sin embargo, que están tan tranquilos/as, de repente se giran, me ven, y se ponen a llorar y corren a esconderse debajo de las faldas de sus madres. ¡¡Mi piel blanca les da miedo!! Me río mucho con ellos/as. Y los hay tímidos/as, a los que es facilísimo ganárselos. Basta que sonreírles también, o hacerles una caricia, o darles un beso, y te metes su corazón en el bolsillo. No hay que olvidar que aquí los/niños/as son comandos autónomos desde que echan a andar. Van solos por la calle tan felices J, así es aquí la vida. Desgraciadamente aquí la escolarización aún no es obligatoria (a diferencia de otros países fronterizos como Benín o Togo). 

Por las tardes aprovecho para escribir un poco mis cosas, o tomar una cervecita (sí, de ésas de 65 cl.) con otros residentes aquí. Hago nuevos/as amigos/as todos los días, bien turistas franceses (la mayoría), bien gente de aquí. También hablo mucho con amigo Bouba, guía de aquí a quien conocí hace dos años, con quien me llevo muy bien. Aprovecho también para lavarme algo de ropa y bueno, a mis quehaceres. Unos días salgo por la noche a tomar algo con quien me lo proponga, y otros me quedo aquí en la terracita, a la luna de Gaoua, que no está nada mal… Esta noche, unas cuantas de las mujeres de la APFG me sacan a bailar J.
¡Ah!!! Y mi burra!!!! Wow!!! Qué caña!!! La moto que me han prestado para mi uso y disfrute. En Ouaga jamás se me hubiera ocurrido coger una moto; es una locura de tráfico, caótico y bueno, un lío, pero aquí en Gaoua es otra cosa. Es una ciudad muy tranquila, con poco tráfico, así que me he atrevido. Es una especie de Vespita con tres marchas en el pie. Creo que la última vez que usé una moto de ese tipo fue cuando me saqué el carnet de moto, allá por el Paleolítico, pero, oye, conducción perfecta!!! El primero día me la trae a la Asociación, Christian, el chófer de la APFG, también un buen amigo desde hace dos años. Me la pone en marcha, eso sí, y me dice, ¡¡ale!! Acelera!! Y el montado detrás. Le digo “pero, ¿tú estás loco?, ¿te atreves a ir ahí, sin más, sin haberla probado si quiera?”. Él sólo se reía y me decía “¡¡adelante!!!”. Impresionante. Si además frenara, ya será la leche ;-)

Hubo alguien el otro día, desde España, que me dijo que no condujera sin casco. ¡¡Ja!! No he visto un solo casco en toda Burkina Faso desde que viajo aquí. Pero vamos, que la moto la tengo controlada. Lo malo es si la cojo de noche. Ayer salí ya de noche de la asociación, arranco, pongo las luces y ¡oh, mon dieu!, sí, hay algo de luz en el faro, pero casi mejor que no la hubiera. Es tantísimo el polvo en suspensión (casco no, pero mascarilla lleva bastante gente), que la luz refleja en él y no se ve ¡¡absolutamente nada!!! Pero claro, si la apago, no me ven a mí. Uff…  Ahí sí pasé un mal rato. Lo veía todo rojo, como la tierra y el polvo. Pero bueno, ya me acostumbraré. Otro de los “peligros” de la conducción aquí, no es el tráfico de vehículos, que como digo es escaso, sino el de seres vivos. En cualquier momento te sale un cerdo, un cordero, una gallina, un perro o incluso un niño;  cualquiera de ellos, claro, cruza sin avisar y salen de la nada como por arte de magia. Hay que andar con 1000 ojos.

Y hoy, no sé si contar lo que he hecho. A mi familia se lo contaba esta tarde y no daban crédito, ¡je! Hoy es 11 de diciembre, día de las Fuerzas Armadas, y este año se celebra el 50 aniversario de la independencia del país, con lo que el despliegue de medios ha sido brutal. Llevan dos días con los preparativos de los desfiles. De hecho, ayer por la mañana, cuando iba a trabajar en la moto, ya habían cortado la carretera y me desviaron por un caminucho de mala muerte, de tierra lleno de gallinas por todas partes, que no sabía dónde salía, y ¡me perdí!! Pero todas las gallinas salieron ilesas ;-) Bueno, el caso es que hoy es la gran fiesta aquí. Todo el mundo celebra. Quien más quien menos ya sabe que a mí, como dijo el poeta “la música militar nunca me supo levantar”, pero también tengo bien aprendido eso de que “allá donde fueres, haz lo que vieres”, así que, como no voy a ser yo la nota discordante y aquí todo el mundo festeja,  me he puesto mis mejores galas y me he ido a ver el desfile, como todo el mundo aquí. Una solana del diablo y un montón de horas. Pero eso no es lo mejor. Aparte de los militares (de todos los cuerpos imaginables, a miles), también desfilan otros colectivos: asociaciones de estudiantes, colectivos de jóvenes, asociaciones contra el SIDA, asociaciones religiosas, y ¡tate! que yo no lo sabía aún, la APFG:  grandísimo colectivo de las mujeres de la asociación listas para desfilar, venida de todos los lugares de la comarca. Claro, al veme, me han invitado a desfilar con ellas. Glups!!! Aquí está muy feo negarse a cualquier invitación, sea del tipo que sea, porque lo hacen desde el corazón, así que he dicho que sí, et voilà!!! Llanos desfilando ante toda la ciudad, autoridades incluidas, bajo música militar a marcha marcial. Me estaban dando unas ganas locas de reírme al pasar por el palio grande, pero claro, no era momento, así que he terminado el desfile dignamente, con todas las demás. ¿Qué qué?

Ay! A veces me da miedo mi capacidad de mimetismo ante cualquier evento o circunstancia… ya sabéis que, si hay que ir, se va. ¿Dónde? Quién sabe… ;-)

Bueno, hoy os he soltado un buen rollo y me dejo 40.000 anécdotas que contar, pero ya está bien por hoy.  A ver si hay suerte y puedo subir algunas fotos (que va a ser que no por lo que estoy viendo). Mañana lo intento.

Muchos besos a todos/as!
Llanos, la afree-k1e, como me llama un amigo :-)

jueves, 9 de diciembre de 2010

Un recuerdo para Thomas Sankara (el Che africano) en el 50 aniversario de la independencia de Burkina Faso

Copiado de: Howl

“Aunque los revolucionarios, como los individuos, puedan ser asesinados, nunca se podrán matar las ideas”. Estas palabras premonitorias las pronunció Thomas Sankara una semana antes de su muerte. El que fuera presidente de Burkina Faso y lider de una revolución inspirada en el modelo cubano que acabó con los privilegios de muchos jefes tribales, mejoró el estatus de la mujer y la calidad de la educación y la sanidad, fue asesinado hace ahora 23 años. Pero como sus ideas no han muerto, un movimiento trata ahora de sumar apoyos para que se aclaren las circunstancias de ese final, se corrija el acta de defunción y se conceda una compensación a la familia por el trauma.



El mismo que organizó el golpe de estado que le llevó al poder a la edad de 33 años, su colaborador Blaise Compaoré, estuvo, aparentemente, detrás del que acabó con su vida. Diversos testimonios internacionales así lo sostienen. Compaoré, que continúa alfrente de Burkina Faso desde entonces, describió sin embargo su asesinato como un accidente. Tras tomar la jefatura de Estado revirtió casi todas las progresistas medidas de Sankara, argumentando que hacía una "rectificación" de la revolución burkinesa.

La responsabilidad de Compaoré en el asesinato de Sankara fue la primera reclamación contra Burkina Faso interpuesta por Mariam Sankara, su viuda. En abril de 2006, El comite de Derechos Huamnos de la ONU , a petición del Colectivo Jurídico de la campaña internacional Justicia para Thomas Sankara (CIJS) y en nombre de la familia, daba la razón a los denunciantes y pedía al estado burkinabé aclarar el asesinato, garantizar a la familia los medios para una justicia imparcial, rectificar su acta de defunción, demostrar el lugar en que está enterrado y compensar a la familia por el trauma sufrido, además de divulgar públicamente la decisión del Comité.
Sin embargo, dos años después, el 21 de abril de 2008, el comité de Derechos Humanos de la ONU, en absoluta contradicción con la decisión precedente, dio el caso por cerrado sin que se hubiera puesto en marcha ninguna investigación, una decisión que, en opinión del movimiento Justicia para Thomas Sankara “no hace honor a la institución”.

“En el seno de la comunidad internacional, algunos parecen ver en Blaise Compaoré a un hombre de paz, cuando ha estado notoriamente implicado en los conflictos de Liberia y Sierra Leona y en casos de tráfico de armas y de diamantes para la UNITA de Jonas Sawimbi, en aquella época bajo embargo de la ONU, y más recientemente en el conflicto que desgarró a Costa de Marfil”, acusa el movimiento.
“Esa misma comunidad internacional nos pide que nos apiademos de ese continente, sin embargo tan rico, que es África, mientras sigue trabajando para perpetuar su asistencia y su sumisión. En realidad, las auténticas razones de las dificultades de África han de buscarse en las redes internacionales que fomentan las guerras y los asesinatos para conservar su control sobre las riquezas del continente con la complicidad de los países occidentales y de ciertos dirigentes africanos”, denuncian.

Según recoge el manifiesto para el que piden apoyo a través de la firma, y al que ya se han sumado personalidades como el escrito Antonio Lozano, Blandine Sankara, el director de cine Silvestro Montanaro , Jose Julio Martin-Sacristan, director General de la Fundación SUR, Benewende Sankara, Moussa Demba Dembele o Mario Lupi, “más de 22 años después de su asesinato, Sankara, líder africano de primer orden, representa cada vez más una referencia como gobernante íntegro, resuelto, creativo y valiente, que fue asesinado por denunciar la deuda y el dictado de las potencia occidentales, pero también por abordar una política decidida en su país orientada hacia las necesidades de la población, abriéndose al mismo tiempo hacia el panafricanismo”.

UN LIDER CARISMÁTICO
El capitán Thomas Isidore Noël Sankara, nacido en 1949, fue el presidente de Burkina Faso de 1983 a 1987. Con una potente combinación de carisma personal y una organización social con participación democrática, su gobierno trajo iniciativas contra la corrupción y mejoró la educación, la agricultura, y el estatus de la mujer. Su programa revolucionario provocó una fuerte oposición de los líderes tradicionales de la pequeña pero poderosa clase media, así como el recelo de Francia, por estar contra sus intereses neocoloniales en África. Además de la fricción con los miembros más conservadores de la junta de gobierno, estos factores provocaron su caída y asesinato en un sangriento golpe de estado el 15 de octubre de 1987.