viernes, 23 de noviembre de 2012

A petición popular...


Hace mucho, muchísimo tiempo que no escribo aquí, tanto como tiempo ha pasado desde que dejé esta tierra para volver aquí de nuevo, al país de los hombres (aunque yo prefiero hablar de personas) íntegros.

Mais de nouveau je suis là, año y medio después, con nuevas ideas, nuevos proyectos y  nuevas ilusiones.

Hace ya tres semanas que llegué y aún no había escrito nada, pero “a petición popular”, voy a tratar de contaros cositas y, de algún modo, sentimientos.

No ha pasado el tiempo, o quizás el tiempo se quedó colgado en la rama de algún baobab despistado en esta sabana infame. Es como si no me hubiera ido nunca.

Es difícil describir determinadas sensaciones, ya vividas, y no por ello menos intensas. Los reencuentros, aya!!! (expresión burkinabé incorporada de por vida a mi vocabulario). Cómo describirlos sin perder intensidad… El gruñón de Thomas, en Gaoua, al que nunca le conocí una sonrisa, aunque sí mucha generosidad escondida tras su faz un tanto arisca.

Nadie (o casi nadie) me esperaba en Gaoua. Había mantenido mi llegada casi en secreto. Salvo algunas  mujeres de la APFG nadie me esperaba en este rincón del sur de Burkina, al ladito de la frontera con Costa de Marfil (país que también he tenido la oportunidad de conocer en parte hace algunos días, pero ésa es otra historia que quizás -y sólo quizás-, contaré algún día).

Pero estaba hablando de Thomas, el gruñón de Thomas. Aaaaaya!!! La noche que me acerco a saludar a mis amigos de la que fue mi casa durante cuatro meses hace ahora año y medo…, es de noche, le noir sur le noir (como dicen aquí). Il me regarde, me mira, etoné, asombrado, Llanos!!!! Est-ce que c’est toi???  Nooo, c’est pas possible… Ríe, sólo ríe, me abraza, no sabe qué decirme, ríe, Thomas, el gruñón, sólo ríe al verme, se le amontonan las palabras y ríe. Yo río, no puedo dejar de reír. El gruñón de Thomas riendo… No tiene precio. Sólo por momentos así vale la pena cruzar el Sahel.

Après Sié, el bueno de Sié, el eternamente amable Sié, que sabía de mi llegada por alguien que se lo había chivado, me saluda, correcto, muy correcto, sonriente, “ tu m’as beaucoup manqué”, me dice. Ahhh. No lloro (por fuera) por vergüenza, pero lloro por dentro.

Ma famille africaine…

En la APFG, c’est la follie (la locura). Como decía, sólo algunas de las mujeres sabían de mi llegada. Llego el primer día (a Gaoua, tras algunos días ya en Afrique, mon Afrique)… Aaaaya!!  Lianossssss!!! (Aquí soy Lianos, con “i” latina). Abrazos, besos, risas… Y, ojo al dato, ¡¡¡saludos en perfecto castellano!!!  No lo han olvidado, la mayoría recuerda perfectamente algunas de las cosas que les enseñé. Vraiment  estoy en casa, en  familia (sin por ello olvidar a la de allá, a mi mami, delicada de salud, a mi gente de allá… tanta gente buena entre buena gente…).

Mención especial a mi amiga Djeneba. La llamo: “Je suis à Gaoua!!!”. Como dice la canción:  “si tú me dices ven…”. A los pocos minutos el reencuentro, De nuevo abrazos, besos, risas…

También voy a hablar aquí de Félix, mi amigo en la distancia, mi amigo “virtual” en Ouahigouiya depuis…!!!!  (como dicen aquí). Nos conocimos en Ouaga hace un par de semanas, antes de venir al sur, una cena entre amigos, Justin (“nuestro hombre” en Ouaga), Nerea, Luis, Hamed, Asséto (la mujer de Félix).  Una velada… guay! (ahora no se me ocurre otro “palabro”). Todavía tengo un compromiso con ellos (Félix, si me lees, cuenta con el “gateau”, díselo a Asséto).

Y Bouba. Mi buen amigo desde hace casi 5 años (por cierto, Félix, si me lees, que sepas que he sabido en estos días que sois buenos amigos). ¡¡¡Qué alegría verte y causer avec  toi de touuuttt!!!

Bueno, podría pasar horas describiendo encuentros, sentimientos y “otras zarandajas”, pero por hoy lo dejo aquí. En tres semanas que llevo aquí, en Burkina, ha habido un poco de todo. No he hablado de trabajo, mais c’est beaucoup!!! Como sabéis, hace poco que he arrancado con el proyecto de escolarización de niñ@s en esta zona del país con “CIM Burkina: http://www.cim-burkina.com). He visitado escuelas, he hablado con profesores, con directores de colegios, con padres (en realidad, madres, ya sabéis que es la mujer la que mueve el mundo) y tengo muchas cosas que contar al respecto, pero eso será otro día. La conexión a internet no es fácil aquí y ¡¡¡me gustaría contar tantas cosas!! No adjunto fotos porque la conexión est lente!!!). Eso sí, si queréis colaborar, no tenéis más que entrar en la web … et voilà!!!

Otro día hablaré de cómo me ha impactado (hasta helarme la sangre) saber (hoy mismo) que una de las hijas de mi amiga Djeneba ha sido víctima de un intento de “secuestro” por parte de personas sin escrúpulos con fines que prefiero no escribir, por lo menos por el momento, cómo me ha impactado saber que hay niños que abandonan la escuela porque no soportan el hambre durante la jornada escolar. Es largo y complicado de explicar, pero lo haré, otro día, pero lo haré. Muchas cosas de las que hablar… La parte menos amable de esta parte del planeta…

Amigos/as, gracias por estar ahí, por leerme, “pour  m’encourager”…  Abrazos varios y  variopintos.

Continuará…