jueves, 3 de febrero de 2011

¡¡Que alguien cierre la puerta!!


El horno, alguien se ha dejado la puerta del horno abierta…

¿Ya os he dicho que ha vuelto el calor? Sí  ¿verdad? Pues ha vuelto, pero con mayúsculas. Esto es el infierno. Wow!

Aquí hablan de que es el cambio climático, pero realmente no he visto jamás una cosa parecida, cambios tan bruscos de un día para otro, pasar del frío al calor como si cambiaras de planeta.

Estos días he tenido que prolongar mi estancia en Ouaga de nuevo por problemas con el visado (luego os cuento), y ayer por fin me vine a Gaoua de nuevo, en autobús, como siempre. Un viaje larrrrgo y pesado que ya he hecho muchas veces, de ida o de vuelta, pero ayer creía realmente que iba a alcanzar mi punto de ebullición. Tantas horas encerrada en el autobús con ese calor sofocante se hace realmente muy difícil. Salí de Ouaga con un calor que ahogaba, pero cuando llegué a Gaoua no sabía si podría seguir respirando. Uf…  Es la primera vez que pongo el ventilador para dormir, y aún así, no he pegado ojo del calor. No me había pasado hasta ahora. Ha estado lloviendo tooooda la noche, pero parece que aquí, cuando llueve, en vez de refrescar, aumenta el calor. CCA! (C’est ça l’Afrique!).

Y  como ya dije, esto no ha hecho mas que empezar. El  calor va in crescendo hasta alcanzar su punto culminante en abril. A mí me queda aquí algo más de un mes, así que estoy “acobardá”, y quienes me conocéis ya sabéis que yo el calor lo soporto bien, pero aquí parece que me hayan echado a la hoguera!!!

Y el visado ¡Ja!

Me fui a Ouaga porque debía ir con Justin a repartir el material médico, como ya dije, y de paso debía renovar mi visado (eso creía yo :-)).

Tantos días en Ouaga para resolver el asunto de mi visado y resulta ¡que no hacía falta!

El primer día que fui a inmigración (miércoles de la semana pasada) fui por la tarde, porque allí se trabaja por la mañana y por la tarde. Pero ¡ja! Me dicen que los trámites del visado sólo los hacen por la mañana, de 7 a 12:30 h. Coñes. Vale. No pasa nada. Yo quería volver a Gaoua el domingo, así que pienso que no hay problema, porque puedo volver el viernes. El jueves estuve toooodo el día con Justin con el asunto de los medicamentos, pero el viernes, como un clavo, a las 11:15 me presento de nuevo en inmigración, con mis fotos, mis papeles, la pasta, etc. Pues no, tampoco. Me dicen que es que la caja cierra a las 11:00. Arghhh… Trabajan hasta las 12:30 h., excepto el cajero, que se marcha a las 11:00 h. Cagoentoloquesemenea. Me dicen que debo volver el lunes antes de las 11:00 h., y que debo dejar allí el pasaporte para recogerlo el martes por la tarde ya con el visado, Oh la la! Eso quiere decir que hasta el miércoles no podía volver a Gaoua. No pasa nada, pienso de nuevo: CCA!

Llega el lunes, me voy a inmigración, pago, hago los trámites y dejo mi pasaporte para volver el martes a por él. Todo OK. Pas de problem.

Martes por la tarde voy a recoger mi pasaporte con mi visado renovado. ¡¡Me dicen que no me hace falta renovar mi visado!!! No sé si echarme a reír o a llorar. ¿Cómo?

Me explico: yo tramité el visado en España para 90 días supuestamente. En el visado pone: válido desde el 24 de noviembre hasta el 24 de marzo, y después pone: 90 días. No me cuadra, porque del 24/11 al 24/03 van 120 días, no 90. Ante mis dudas, escribí a la embajada de Francia en Madrid, donde lo tramité, para preguntar si mi visado es de 120 días o de 90, ya que hay una contradicción en el mismo. Me contestan rápidamente y me sacan de dudas (supuestamente). Me dicen que no hay contradicción, que mi visado es para 90 días SOLAMENTE. Mi estancia en Burkina sólo está autorizada durante 90 días, pero que yo puedo usar esos 90 días entre el 24/11 y el 24/03, es decir, con ese visado yo puedo entrar en Burkina en cualquier fecha comprendida en ese rango de 120 días, pero en el momento que entre, sólo puedo quedarme 90 días y con la fecha límite del 24/03. Calculo:  como yo entré en Burkina el 27/11, debo contar esos 90 días a partir de mi entrada, lo que hace que caduque el 25/02, así que debo renovarlo si voy a estar más tiempo. Eso es lo que me dicen desde la embajada francesa en Madrid. Vale. Entendido. Voilà!

Pero entonces es cuando el martes, en la oficina de inmigración de Ouaga me dicen que no hace falta porque en mi visado pone que es válido hasta el 24 de marzo, luego ¿por qué quiero renovarlo? Les explico -como puedo- lo que me han dicho en la embajada francesa y les digo que sólo estoy autorizada para 90 días y eso acaba el 25/02. Mi dicen, educadamente eso sí,  que no vaya de listilla, que ellos saben mejor que yo interpretar un visado. Les digo de nuevo que no soy yo, que es la embajada quien me dice eso, y me dicen, educadamente de  nuevo, que en la embajada no tienen ni puta idea (con perdón), y que quienes saben cómo funcionan aquí las cosas son ellos mismos y que en el visado poner que puedo estar hasta el 24/03. Les pregunto entonces que por qué pone lo de 90 días si en realidad es válido para 120, y me dicen que lo de los 90 días quiere decir que a partir del 24/11 yo tengo un plazo de 90 días para entrar en Burkina, pero una vez efectuada la entrada, puedo quedarme hasta el 24/03. Si en 90 días yo no he efectuado mi entrada, caduca, pero no es mi caso, así que no necesito renovarlo. Aya! (expresión burkinabe ;-))

Total, que he prolongado mi estancia en Ouaga para nada, pero de nuevo: CCA! Paciencia, aquí hay que tener mucha paciencia con todo. C’est comme ça!

Sólo espero de verdad no tener problemas para mi estancia con la policía ni con nadie después del 25/02. Cruzad los dedos!!!

(Un guiño a Amparo y Lucila: ¿se lo cuento a “nuestro amigo” Gameiro o me repudiará para siempre? ;-))

Puesta a contar anécdotas, voy a contar la conversación de besugos que tuve el martes por la tarde.

El martes fui a comprar mi billete de autobús para el día siguiente para Gaoua, pero tanto ir y venir de aquí para allá llega un momento que no sé ni dónde estoy :P

Llego a la taquilla y ésta es la conversación más o menos (la escribo en castellano):
-          Buenos días, por favor un billete para Ouaga para mañana miércoles en el autobús de las 14:00 h.
-          No, no es posible (y se ríe)
-          ¿No? ¿Por qué? ¿No hay plazas?
-          Sí!!! Todas!!! (y se sigue riendo)
-          No entiendo entonces por qué no es posible (cara de haba por mi parte)
-          ¿Dónde quiere ir usted, madame?
-          A Ouaga, mañana miércoles en el autobús de las 14:00 h.
-          No es posible (se descojona)
¡¡Socorro!! (pienso, no entiendo nada)
-          ¿Por qué? ¿No sale ese autobús mañana? ¿no sale todos los días?
-          ¿Para Ouaga?
-          Sí, es allí donde voy
-          No, no sale ningún autobús para Ouaga desde aquí nunca (se parte de risa)
(Oh la la!!! ¿Me estoy volviendo loca o qué? (pienso))
-          ¿No? Pero…
(Aquí ya le debí dar pena, yo creo)
-          Madame, ¿usted sabe dónde está? (muerto de risa)
-          Oh la la!!! (ahora la que se descojona soy yo). Je suis a Ouaga!!!!
-          Entonces, ¿para dónde quiere el billete?
-          Cagoentoloquesemena!!! Tonta estoy!!!! Para GAOUA!!!!!

Señor, señor… Luego me reía yo sola acordándome J


En otro orden de cosas, esta misma mañana, antes de venir al trabajo, he pasado por la única “oficina” Airtel que hay aquí porque he tenido problemas estos días con mi conexión a Internet (vía módem USB). Estando allí he conocido al primer refugiado que veo aquí procedente de Costa de Marfil, un estudiante joven que ha salido de Abidján (la capital de Costa de Marfil) por temor a las revueltas en su país, y ha venido aquí a casa de un amigo (aquí estamos a unos 40 km. de la frontera). He estado hablando casi una hora con él (lo que han tardado en resolver mi problema con el módem) y resulta tremendamente triste. Estoy más o menos al tanto de la situación en el país vecino, pero escucharlo de primera mano de alguien que lo está viviendo, es duro. Asesinatos todos los días, miedo, represión y una guerra encubierta no declarada que ha provocado ya el desplazamiento de medio millón de personas (principalmente a Liberia) por miedo y por necesidades económicas (la situación del abastecimiento de muchos productos básicos comienza a ser un problema).

La situación en Costa de Marfil pinta mal, pinta MUY mal mientras Gbagbo no abandone el poder que perdió en las elecciones pasadas, y cuyo resultado se niega a reconocer. Veremos.

Bueno amigos/as, eso es todo por el momento, pero… ¡que alguien cierre la puerta del horno!!!!! ;-)

Continuará…

2 comentarios:

  1. El calor se soluciona encendiendo el aire acondicionado, que todo hay que explicártelo.
    Lo del visado, si cada uno interpreta el contenido a su manera, lo único que tienes que hacer caso de surgir problemas, es encontrar a quien lo interprete a tu gusto. Es fácil.
    Ahora, lo de confundir nombres, si se empeñan en seguir usando solamente variaciones de la A,O,U y G, va a ser inevitable.
    Besos frescos.

    ResponderEliminar
  2. ayuda mucho ir a un pais que tenga mar o al menos rio importante

    ResponderEliminar