sábado, 16 de diciembre de 2017

Qué pereza...

Comme d’habitude… los días pasan rápidos… tanto que apenas me queda ya tiempo aquí…

Comme d’habitude han pasado muchas cosas…

Mi paso por Kampti… a 40 km. de aquí… Kampti, tu pueblo, mi buen Georges… Conocer a tu madre, a otros hermanos, tu familia… y llorar juntos de nuevo…  Visitar tu tumba… allí… junto a tu casa… Aún no me creo que te hayas ido…




Mi visita días después a Houndé, a 200 km. de aquí… a conocer a tu pequeño Jonás… No daba crédito al verle… Georges “petit model”… Misma mirada, misma sonrisa… De nuevo descubrir cosas de ti que desconocía… Y de nuevo verificar cuántas cosas nos quedaban por hablar… De hecho, de alguna manera, las sigo hablando contigo…



Mis nuevas experiencias al volante en este país: he conducido un Audi de alta gama por las calles de Ouaga a altas horas de la noche 😎; he conducido une petite Volkswagen hasta Houndé con el parabrisas roto, el cinturón bloqueado y sin poder arrimar el asiento (conduciendo con la punta de los pies) 200 km. de ida desde Gaoua por la mañana y 200 de vuelta por la tarde por carreteras infames con el pasaporte en la boca por los controles militares; he conducido un Land Rover hacia Sansana por una vía digna del París-Dakar…



La llegada de María, ma fille, como la llaman aquí…



Mi ida y vuelta aller-retour sap-sap a Ouaga desde Gaoua en dos días…

Mi experiencia con la malaria… Yo que me vanagloriaba de no haberla pillado jamás en 10 años por estos lares… ¡¡Zas!!! En toa la boca 😕… Primero la fatigue… Después los vómitos y la diarrea… después la fiebre… “Oui, madame, c’est le palude”…  Pero ya pasó… ya pasó…

La emisión del documental “Mousso Faso” en plena brousse una noche sin luna… lejos de todo… le noir sur le noir… Grupo electrógeno, proyector prestado, una sábana sobre un muro semiderruido de adobe… y expectación máxima de hombres, mujeres y niños… Una noche entrañable en tierra de nadie… Los fetiches nos protegen…


La visita a la cárcel de Gaoua para ver a un amigo que metió la pata hace unos meses… Toda una experiencia…

La visita a Koul Pon Gane… pueblo de “mi” Blaise, adonde se ha mudado en estos días “definitivamente” (no hay nada definitivo para Blaise; es un alma indómita) tras “consejo familiar” y mi insistencia… La visita a la escuela de Holly, donde le conocí hace ahora cinco años y donde todos me conocen como “la maman de Blaise”… La visita a Sansana junto a Bouba (¡¡Fernando!!! Va por ti 😁)


Los atardeceres en el kisosco de Viviane bebiendo “gnamakou” (jugo de jengribre) entre amig@s...

La creación de AASAL!!! 🙈😤 ... Pero eso es otra historia…

¡¡¡La fiesta grande de Gaoua!!! El tan esperado 11 de diciembre… Pues no… No la viví con ellos… Fue mi fiesta particular de la malaria y el hospital… así que me lo tuvieron que contar… No obstante los días previos me dejé llevar por el ambiente festivo general, los actos, la Foire… Y la vuelta a la normalidad

La emoción al visitar escuelas y que lxs críxs me llamen por mi nombre… La APFG y su calurosa acogida, como siempre…



El calor infame… El polvo… Los fetiches (no olvidemos que esto es tierra de lobis, y por tanto… de misterio...) Mi burra… Mi gente… Mi casa…

Apurando mi últimos días en Gaoua… Qué pereza volver a Ouaga… donde, no obstante, tengo 1000 cosas por hacer todavía… Qué pereza…

Y otras sorpresas que me guardo… Tiempo habrá de contarlas… Quizás sea el año próximo…

Continuará… O no…

1 comentario:

  1. ¿Jugo de jengibre...?
    ¡¿Jugo de jengibre...?!
    ¡¡¡¡¿Jugo de jengibre...?!!!!

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